La justicia comercial admitió una cautelar y ordenó la suspensión de decisiones asamblearias de una empresa, ya que se comprobó que un miembro del directorio fue separado de su cargo mediante maniobras arbitrarias.
En los autos "Veronesi José Maria c/ Veronesi S.A. s/ medida precautoria", la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial suspendió todas las decisiones asamblearias de una empresa al comprobarse que un miembro del directorio fue separado de su cargo mediante maniobras arbitrarias.
Los miembros del Tribunal explicaron que se comprobó que el denunciante, uno de los socios fundadores de la empresa, fue separado de su cargo a través de maniobras poco claras por parte de sus hermanos y el resto de los socios que no aprobaron su gestión anterior y se cercenó su derecho a votar acumulativamente y de percibir dividendos.
Los jueces sostuvieron que los motivos graves que deben existir para suspender una asamblea deben ponderarse en función no sólo del perjuicio que podría ocasionarse a terceros, sino fundamentalmente al interés societario, que predomina sobre el particular del impugnante.
En ese caso, se generaron conflictos dentro del órgano de administración, luego trasladados al de gobierno, lo que provocó la promoción de acciones judiciales, por lo que "el Tribunal no puede ignorar el hecho de que al haber la jueza de primera instancia considerado que prima facie la plataforma fáctica descripta por el actor se halla acreditada", resaltaron los camaritas.
Por ese motivo, los magistrados resolvieron revocar la sentencia de grado y admitir la medida precautoria por la cual se suspenden todas las actividades del directorio de la empresa en conflicto.